25 nov 2023
LOS CHICHARRONES DEL CURA
A Dn. Elias Vargas, hermano de mi querida y siempre recordada Suegra Dña. Amanda.
Este relato fue publicado en "mis notas" del face book hace 8 años.
En la ciudad de Cajamarca, por los años 1940 y pico vivía y ejercía sus labores sacerdotales un Padre muy querido en la ciudad, aficionado además a la bohemia y, por lo tanto, a las bebidas espirituosas.
Luego de haber ejercido en plena borrachera nocturna también la sublime profesión de odontólogo arrancándole a puñetazos los cuatro dientes anteriores a un individuo durante una concurrida y celebrada pelea callejera fue sancionado por sus superiores suspendiéndolo de sus labores sacerdotales por el largo período de seis meses.
Pasados ya algunos días y en medio de necesidades económicas urgentes se vio obligado a tomar prestados un perol y otros utensilios y ubicarse en una esquina del mercado de la ciudad a vender chicharrones de chancho y pregonando “Hijos míos, hijos míos, compren que me han suspendido, que me han suspendido”, la gente que mucho le querían le compraban y la clientela no faltaba. Así lo hizo algún tiempo hasta que la noticia llegó nuevamente a oídos del Obispo quien lo llamó reprendiéndole por vender chicharrones en el mercado ya que no era una actividad bien vista para un sacerdote. El cura le respondió que lo hacía porque no podía celebrar misas, ni bautismos, ni nada que pudiese cubrir con las necesidades económicas que él tenía. El obispo viendo que en realidad el cura tenía algo de razón le pide que por lo menos lo haga sin vestir la sotana en señal de respeto a su investidura a lo que el cura le respondió ”si me quitase la sotana nadie me compra”.
Nota: Gracias Dn. Elías por esas conversaciooooooooones siempre muy interesantes, demasiado difíciles la mayoría; pero algunas pequeñas y muy divertidas como ésta que además de plagiada está mal escrita y sin la gracia como cuando Usted la cuenta.
Está cerca su retorno a Lima y esperamos que vuelva nuevamente a visitarnos; pero como Usted mismo dice : Pronto, pero no muy seguido. Espero que me dé el tiempo suficiente para lograr prepararme muy bien en política nacional, internacional, música, óperas, compositores importantes de la época de la pera, geografía, nombres de los presidentes de todos los países del mundo desde la revolución francesa hasta nuestros días, historia del Perú, escritores, músicos, etc, etc, etc; ñerda, ni Marco Aurelio Denegri para asegurarle una conversación.
Le queremos mucho Dn Elías, su sobrina le quiere mucho y esperamos que ese espíritu juvenil que usted tiene, ese ímpetu de ser productivo, que no se amilana de agarrar una escoba o pelear para querer lavar los platos y de caminar cuadras enteras para ejercitarse nunca pase. Yo particularmente le agradezco su permanencia aquí acompañándonos en estos días en Moyobamba y espero que lo haya pasado bien. Le pido mil disculpas por mis errores, por la olla arrocera de juguete, imagine cómo estaría yo de más gordo si la olla tuviese el tamaño normal, y por mis faltas de atención a su persona. Usted ve que nos hemos mostrado tal como somos, personas con nuestras virtudes y sobre todo defectos que no se los hemos querido esconder. Esto se lo voy a decir cara a cara por supuesto. Muchas gracias Dn Elías y buen viaje de retorno a casa. Si se me pasó un error ortográfico, seguro que sí, no me jale de las orejas por favor.
Con mucho cariño Mario Saldaña.
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