7 abr 2012

MALA RABIA

Tengo en la memoria haber escuchado la historia del orígen del plato y de su nombre "MALA RABIA". Como siempre cada quien intenta apropiarse de lo bueno y cada quien lo cuenta como que se originó en su propia tierra. Yo digo y aseguro que fue por un lugar del interior de Piura, Perú; especificamente por algun lado de la provincia de Morropón y aún más especificamente por los caminos antiguos de Chulucanas. Pues bien, en un lugar del camino de pase obligatorio de cualquier viajante vivía una pareja de la que el marido gustaba invitar a pernoctar y alimentarse a quien quiera que pasase por allí, y "gratis". Para esto mandaba a la mujer preparar la comida. Seguro en esos tiempos era de "vacas gordas",o mejor dicho de "cabras gordas" y no había problema, las chacras daban, las crías se multiplicaban y siempre había. PERO como todo tiene su espejo las "cabras gordas" tuvieron también "cabras flacas" y los alimentos escasearon. De todas maneras el hombre no se importaba y asi mismo mandaba a la mujer preparar con lo que había.
Estando asi llegaron algunos viajantes y no había casi nada. El hombre dio la órden conocida y la mujer muy molesta no sabía qué hacer. Estaba echando chispas de "cólera", puso la mano en lo único que había en la alacena: solo unos cuantos plátanos amarillos (de esos grandes y gordos que llamamos plátanos para sancochar), un poco de queso mantecoso, unas cuantas cebollas, pescado seco salado (seguramente caballa). Cocinó los plátanos y luego los magulló juntamente con el queso, fritó (¿asi se dice?, por aqui se dice "frió"; que hablen los expertos) las cebollas en manteca, quizás todo lo que había como aliños, pimienta, un poquito de sal y luego de remojar y lavar la caballa seca para quitarle la salmuera la despulpó en hilachas y mescló con todo lo anterior. Bien caliente y al plato, mejor dicho a la barriga. Los viajeros gustaron tanto que cuando siempre que retornaban y pasaban de visita por esa casa le decían a la señora: "Señora prepárese ese plato como cuando usted estaba de mala rabia con nosotros". ¿Será verdad? claro que fue verdad, en Piura nunca mienten, "por mi chivito lindo". Y verdad también es que es delicioso. Una mescla de sal con el dulce del plátano que no se explica. El queso, la caballa, la cebolla; ya no, ya. Y es piurano por excelencia. Vivo lejos de mi tierra y de vez en cuando experimento y la preparo, es deliciosa. No se cocinar, imaginen cómo queda cuando alguien que sabe la prepara. Nació de un colerón, la mujer estaba molesta y fastidiada porque no había; ahora cuando se la prepara todos están contentos y nadie tiene rabia, a no ser a quien le sirven poco, y todo es fiesta. Mejor aún que siendo un plato tan simple y barato en SEMANA SANTA supera y es preferido que cualquier plato fino y caro del mundo POR POBRES… Y RICOS también. ¡Para meditar! AMÉM…doim!