12 ago 2011

¿Cochito Cochito, ni más te hablo?


"Paz es aquella dulce sensación
en medio de la guerra
contra el odio y el desamor"

(MMSR)

Recién llegado a la ciudad de Cuenca en el Ecuador allá por los años mil novecientos y tiractictac los estudiantes extranjeros que habíamos ingresado a la Universidad de Cuenca fuimos citados a censarnos o registrarnos en un cuartel del ejército por orden o disposición de un coronel médico de dicha institución. Fui y me hicieron esperar en la puerta. De adentro, un soldado, muchacho todavía, por entre las barandas dandome una moneda de un Sucre me dice: "Pana ("pata", "amigo"), por favor cómpreme una lata de pan, al frente en esa tienda". Crucé la calle y en la tienda pedí a la señora que me venda una lata de pan. Me entregó cinco o seis panes envueltos en papel de despacho. "Señora, ¿y la lata?". Es una lata, me dijo. "Esto es un papel, no una lata". Es una lata de pan "peruanito", aqui en Ecuador al Sucre se le dice "lata". El "peruanito" fue dirigido con un tono medio cachaciento, pero de buenas maneras y sonriendo. Entregué el paquete, el soldado lo abrió, me dio un pan que lo comí y me agradeció. Al rato apareció el médico coronel preguntando dónde están los estudiantes extranjeros. Yo era el único "mona" (no sé si pedir disculpas a mis amigos ecuatorianos costeños, pero "mona" en Talara donde yo vivía se dice sin importar el género a los obedientes, adulones, cumplidos en sus compromisos, responsables, a quienes hacen las tareas escolares al día y encima las presentan, mejor dicho "yo"), no había nadie más que este humilde servidor.
Me hizo entrar a una sala, conversamos, me preguntó quién era, de mis padres, mi familia, el por qué de los estudios en el Ecuador y no en el Perú y otras cosas. Le dije que estaba preocupado, un poco asustado y ansioso por saber cuál era el motivo de habernos convocado. Sólo quería conocerles y pedirles que se porten bien; pensé que iba a conocer a muchos futuros profesionales y médicos más aún; pero está solamente un futuro odontólogo y valió la pena, me dijo. Cualquier problema que tengas búscame y avísame, aquí estoy y pórtate bien. 
Durante los años de mi estadía algunas veces nos cruzamos en la calle y me saludaba como todos mis amigos: ¿Qué fue, "perucho"?
Siempre me porté bien, al menos eso creo; nunca tuve problemas serios a no ser en enero del 81 y por razones obvias el cuartel sólo de lejos. No lo busqué. Ahora qué alegría me da ver aunque pocas veces, pero ver, a los mandatarios de mi país Perú y el de mis amigos Ecuador reunidos conversando y dialogando con el fin de mejorar aún más nuestros lazos de amistad para el desarrollo común de nuestras gentes, peruanos y ecuatorianos, de mí mismo y de los míos. Ojalá que dure... y para siempre.
Perú y Ecuador, aunque de vez en cuando nos fuimos a las manos, hermanos por siempre.

4 comentarios:

Gustavo Rodriguez dijo...

Excelente anécdota mi estimado Mario. Yo estuve en Ecuador en Agosto de este año, aunque de paseo con mi esposa, y la gente ecuatoriana me pareció muy buena y amable, y definitivamente es bueno que los lazos de amistad a nivel diplomático sean los mejores.

Un abrazo

Gustavo Rodriguez

Team_Pomar dijo...

Gracias por visitarnos en Notifarandulin...... revise tu blog y es muy interesante y además me percaté que eres un odontologo... justo estaba por publicar un post sobre una nueva tienda virtual peruana que tiene como nombre http://www.odontoclic.com... creo que seria bueno que lo visitar de seguro necesitaras algo. Saludos

Team_Pomar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
LALO ANTAY dijo...

Mmmmm... esos ecuatorianos. Recuerdo cuando cruzaba la frontera para comprarme zapatilas (estaban más baratas), pero siempre me sentía como un ET en otro cosmos. No sé cómo hiciste para 'vivir' allí.

¡Viva el Perú!