El mundo en el cual vivimos es extraño. Decimos que estamos globalizados; podemos estar y hacer cosas en y desde cualquier lugar. Hablar por teléfono o hacer uso de Internet es de lo más fácil. Nos comunicamos con quien sea y en las condiciones que sean, a donde sea y al instante; algunos intentan hasta con marcianos.
Con todas estas modernidades, en el fondo, nos sentimos solos, carentes, deseosos de abrir nuestras mentes y de mostrarnos tal como somos y no nos queda más que hacerlo de manera virtual, metidos en un computador; algo así como que imaginariamente.
En vez de globalizados creo que estamos todo lo contrario, individualizados, solos, aislados, distantes muchas veces hasta de quienes están físicamente alcanzables.
El peligro de ésto es que con el tiempo seamos presencia solo a través de una pantalla y lo peor que lo consideremos "normal". En el futuro habrá algo más increíble, quizás nuestras imágenes sean palpables con nuestras manos, olfato quizás también, todos nuestros sentidos; pero nuestra mente aún seguirá sintiendo que somos virtuales, que no estamos allí. Como no tenemos algo mejor que esto debemos darle uso. Por esta razón me animo a iniciar este blog o como se llame. Al empezarlo descubro dentro de mi otro mundo, aún más extraño, mundo lleno de sentimientos presos y locos por salir para mostrarse y decir aquí estoy.
Me siento igual que cuando nos presentamos por primera vez ante un público para hacer un discurso sin haberlo preparado o cuando decidimos entonar una canción en público sin saber cantar o cuando estamos siendo entrevistados compitiendo con diez tigres tan hábiles como uno.
Espero que estos sentimientos sean los que me impulsen a mejorar lo que pretendo compartir con ustedes.
Lo que pretendo sí es ser simple y sincero, contar algunas anécdotas, alguna creación personal o cualquier tontería que grite ¡HOOLAA! ESTOY AQUÍ, ESCÚCHENME, TÓQUENME, EXISTO, SOY REAL; o mejor, y a todo pulmón: ¡NO SE OLVIDEN DE MI! ¡LOS EXTRAÑO!
MARCIANOS EN CHULUCANAS
En estos últimos tiempos la prensa ha resaltado y hecho de conocimiento mundial la existencia de marcianos en Chulucanas.
Cuando era niño (hace un montón de tiempo) viví en esa hermosa ciudad y he constatado la existencia de marcianos, todos los días, soy testigo y pongo mis manos en fuego por mi testimonio.
Hay marcianos de todo tipo; los de cola, piña y tamarindo, son los más ricos y hasta ahora cuestan diez céntimos cada uno.
5 comentarios:
Felicitaciones!
Excelente artículo, me sucedió lo mismo cuando decidí dar el primer paso. Concuerdo 100% en tu apreciación, y esa visión de las cosas las atribuyo a este shock cultural y generacional que estamos pasando a quienes como tu y como yo hemos vivido una realidad absolutamente distinta al mundo de hoy. Me hiciste acordar una conversacion con Renato quien me contó de sus lecturas de Sofocleto, a mi me gusta mucho tambien y siempre lo leo en el Internet, que aun cuando Don Sofo ya no esta en vida, su legado y su estilo aun nos acompañan.
Un abrazo grande y que sigan los artículos, los estarmeo esperando siempre!
:)LG
Gracias por la felcitación de nuevo papá; sin embargo, quiero decirte que también viví algunos años en Chulucanas. Y sí, existen marcianos... o mejor dicho bodoques, ¿no? Yo no sé si en realidad los avistamientos sean ciertos, de lo que sí estoy seguro es que han habido algunas abducciones --con devoluciones-- que han creado una nueva raza(que hay muchos) de tercera opción. Así que ahora convivimos con alienígenas muy autóctonos.
(Es una broma todo esto. Me gusta el humor gris)
Felciatciones por tu blog.
Creo que también viste los otros marcianos o por los menos conociste, vivías en un lugar privilegiado cerca del Ñañañique lugar de avistamientos como también lo es el cerro Vicus. Claro que los más conocidos y populares eran son y serán los marcianos de mango. Un saludo despúes de más de cuatro decadas y media. Un amigo que jugaba contigo.
¿Los de mango de Chulucanas? esos no son marcianos, son plutonianos; o mejor, intergalácticos! y no hay necesidad de viajar por las estrellas, sólo ir a Chulucanas donde los mangos no tienen comparación. Los criollos de planta, los de huaca (mis preferidos), los de los Raffo, los chililiques ya no ya te comes 100 y no paras. Anonimo, habria mucho de que hablar, repaso los nombres de cantidad de amigos que no veo hace 45 años y me da mucho gusto que hayas comentado. No nací en Chulucanas; pero hasta me han apedreado en otras ciudades defendiendo y haciendo barra al Defensor Chulucanas.
No esperaba una respuesta tan rápida y llena de calor norteño, los mangos y los chililiques y a ti te llamábamos Marcelo, naturalmente que nuestra amistad se vió imterrumpida pues viajaste y tu ausencia se consolidó. Yo viví en Chulucanas de manera permanente hasta los 16 y luego regresaba intermitentemente cada uno dos o tres años. Luego mi alejamiento fue total hasta inicios de este año que volví después de catorce años... naturalmente en febrero para poder saborear los mangos y los chililiques e irme a bañar a la "pilka" y quemarme un rato los pies en la arenisca fina que llaman llucum.
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